Hoy hablaremos de las lesiones y dolores de espalda cuando hacemos viajes largos principalmente, viajes en avión.
Existen algunas situaciones a tomar en cuenta que hacen que nuestro cuerpo se adapte a una situación que por un lado se asocia a la presión atmosférica, pero por otro lado también a estos temores o miedos que tenemos de viajar en avión.
Hay momentos que son claves y se deben tomar en cuenta cuando viajamos en avión; el primero es cuando estamos en casa terminando la maleta. Desde este momento debemos pensar que nuestra espalda está realizando movimientos constantes al agacharnos frecuentemente y no siempre de la manera más adecuada. Una vez terminada la maleta empiezan los momentos de esfuerzo para la espalda en los que debemos manipular las maletas siempre con la espalda recta flexionando las rodillas al agacharnos y pidiendo ayuda, en lo posible, si el peso es excesivo.
Un segundo momento se presenta al llegar al aeropuerto, desde que bajamos del auto hasta que se embarcan las maletas. Existe un elevado estado de ansiedad y generalmente estamos con nuestra familia, nuestros hijos en brazos o les corremos de un lugar a otro y necesitamos hacer movimientos muy fuertes desde que bajamos las maletas del auto hasta subirlas en la pesa, lo que nos lleva a realizar esfuerzos para la espalda, brazos y rodillas; más bruscos de lo habitual. Una manera de evitar que todo el peso recaiga sobre nuestra columna es flexionar las rodillas para levantar cualquier peso, buscar y agarrar bien las manijas, levantar y colocar el peso sobre la balanza.
Un tercer momento de tensión en los viajes en avión se da cuando subimos al avión y tenemos que colocar el equipaje de mano en las gavetas que están en la parte alta. Este movimiento se lo debe realizar con calma y concientizado de cómo usar nuestro cuerpo. La mayor parte de las veces queremos ser ágiles, las levantamos, las colocamos y cerramos. Lo primero a tener en cuenta debería ser que las posiciones de las gavetas altas no son cómodas, no estamos acostumbrados a hacer ese movimiento, por lo tanto, lo que tenemos que hacer es levantar la maleta, colocarla tal vez sobre el asiento, después subir un poco, flexionar nuestro cuerpo y subir la maleta; queda claro que el avión no se va a ir sin que nosotros estemos sentados.
En esos momentos es donde la atención de un viaje nos lleva a movimientos bruscos en la espalda, debemos ser cuidadosos.
El último momento se da al bajar del avión. Llegamos a nuestro destino y nos vamos a buscar las maletas en las cintas giratorias y vemos a las personas ir de un lado para el otro, esperamos por nuestra maleta, mientras nos empieza una sensación de angustia por nuestro equipaje, hasta que lo vemos. No sabemos cómo agarrarla y nos olvidamos de hacerlo de la manera correcta, con las rodillas ligeramente flexionadas y usando la inercia de la misma cinta para ayudarnos a bajar la maleta al piso tratando de no hacer toda la fuerza con la espalda.
Concientizar al cuerpo en estos momentos nos hará tomarnos el tiempo necesario, para asegurar que nuestro viaje sea placentero y evitar el dolores en la espalda.
Mira el video de nuestro kinesiólogo Daniel Wappenstein y aprende cómo evitar dolores de espalda en viajes largos.